Mi padre decía que no sabía cuanto tenía yo de valiente o inconsciente. Siempre tuve confianza en mi y tenía muy claro lo que quería.
Mi misión era dirigir una clínica dental de excelencia, y ser feliz cada día en mi profesión.
La historia comienza en el año 2005 cuando nace CASTELLANI DENTAL CLINIC en Altafulla.
Mi objetivo era y siempre será brindar un servicio personalizado, donde cada paciente pueda expresar sus necesidades sin prisas; solo así puedo elaborar el mejor tratamiento individualizado para cada paciente en concreto. El éxito de un tratamiento, está en la satisfacción del paciente a corto y largo plazo. Eso genera
la confianza y el prestigio que mi Clínica ha ganado en estos 15 años.
Han sido años de continuo aprendizaje entre Máster, Cursos y participación en Congresos los que me han permitido aumentar mis conocimientos, desarrollar técnicas pioneras y apoyarme en las nuevas tecnologías; todo esto con un solo objetivo brindar la mejor experiencia a cada uno de los pacientes que visitan mi clínica.
También he tenido la oportunidad de transmitir mis conocimientos y experiencia, a colegas en cursos y conferencias, dados en la clínica y en el Colegio de Odontólogos de Tarragona.
He presentado casos clínicos tanto en España como en Bélgica en temas de Regeneración con Plasma Rico en Plaquetas L- PRF, así como en Tratamientos innovadores en Prótesis Fija.
Es un orgullo para mí decir que CASTELLANI DENTAL CLINIC DISPONE DE TECNOLOGÍA AVANZADA: Láser, Ozonoterapia, Radiografías digitales, cirugía por ultrasonido, Escáner intraoral y Fresadoras 3D (CEREC). Ha sido un esfuerzo enorme económicamente, pero está justificado por la calidad del trabajo que puedo ofrecer.
Hoy en día cuento con la madurez que me dan mis 60 años y 33 de profesión, me siento orgullosa del camino recorrido, e
ilusionada por el camino que me queda por recorrer.
Agradezco infinitamente a los miles de pacientes que he atendido , por su confianza y sus muestras de cariño hacia mí y mis
colaboradores. También quiero agradecer a mis colaboradores por su profesionalidad y calidad humana, sin ellos no podría haber llegado hasta aquí.
A pesar de la crisis del 2008 y actual Pandemia, he salido adelante y seguiré brindando lo mejor de mí. Rendirse no es una opción, hay que tener actitud positiva y ser flexibles frente a la adversidad, reinventarse y descubrir nuevas oportunidades.
Que tu hobby y tu trabajo sean lo mismo aporta una felicidad increíble, superada solo por la alegría de ver a mis pacientes cuando pueden volver a sonreír sin complejos.